Sangre, Sudor y Risas 🚴🏽‍♀️🚴🏽‍♀️

Somos Úrsula y Patricia, dos hermanas gemelas afortunadas de que Los Reyes, por el año 1986, nos trajeran una BH típica de aquellos maravillosos años y de que, más tarde, nuestro padre nos comprara unas bicicletas Orbea híbridas, medio de carretera-medio de paseo, con cambios, aunque luego nos daba vergüenza ya que, poco después, se pusieron de moda las bicis de montaña y nuestras híbridas entonces eran un poco cursis.

Con 25 años, un día, viniendo de estudiar, me compré una revista de deporte para ir hojeándola en el tren y, en ella, vi un reportaje de un viaje en bicicleta con alforjas y me encantó la idea de pasar varios días viajando por la naturaleza, en esa ocasión era La ruta de Quijote por la Mancha. Tanto fue mi encanto con aquello, que fuí a a comprarme una bici de montaña, con portabultos, alforjas, etc. y allá que me fui con mi pareja de viaje en bicicleta.

Después de aquello, continuaron los viajes en bici: fueron rutas típicas como El camino de Santiago; El Camino Primitivo, con mi hermana, desde Oviedo; El Camino francés desde Roncesvalles, que hice sola, ¡un gran reto para mí y una aventura!

Mi hermana tuvo la suerte de cruzar el charco y pasar 3 semanas ciclando por Cuba, 3 semanas en Rumanía, también estuvo en Dolomitas y haciendo la Cordillera Cantábrica, con amigos.

Otra gran aventura fue hacer juntas la Transpirenaica, donde salimos de Cadaqués, para entrar en Francia y cruzar los pinineos, subiendo y cruzando las típicas “Cols”, como el famoso Col du Tourmalet. Nuestra misión era darnos un baño en Cadaqués, en el Mediterráneo y otro en Irún, en el Cantábrico, pero cuando llegamos a Sant Jean Pied de port, donde comienza el camino francés en Francia, nos decidimos a tomarlo y seguir ruta, llegando a León, para bajar el puerto y llegar a Mieres.

¡Quién nos diría que, cogiendo un avión a Barcelona, íbamos a atravesar los Pirineos y llegar a casa en bicicleta! No llevamos Gps ni cuentakilómetros, con lo cual no sabemos a ciencia cierta, pero creemos que hicimos unos 1400 km, entre la Transpirenaica, el Camino Francés y León-Mieres.

Poco antes, unos amigos pusieron una tienda de bicis en Mieres y decidimos comprar una bici de carretera, con la que salimos a menudo, juntas, sobre todo, y ahora también con nuestro Club de chicas ciclistas Bellastures, donde conocimos a un montón de mujeres, como nosotras, de todos los niveles, que lo único que quieren es rodar y ser libres, juntas y solas, todas ellas únicas, bellas y, sobre todo, valientes, para cambiar los estereotipos del deporte. SOLAS LLEGAREMOS ANTES, PERO JUNTAS LLEGAREMOS MÁS LEJOS.