Técnicas posturales y respiratorias aplicadas al ciclismo
- Autoelongación; estiramiento axial de la columna que activa los espinales profundos y los extensores de la espalda.
- Doble mentón, traccionando la coronilla hacia el techo.
- Decoaptación; activando los serratos y abduciendo escápulas.
- Respiración costal, con unas fases pautadas.
- Apnea espiratoria y apertura costal; en la que se simula una inspiración pero sin aspiración de aire. Es en esta fase cuando el diafragma se relaja y es succionado como consecuencia de la apertura costal y elevación de la caja torácica, consiguiendo así la disminución de la presión torácica y abdominal.
Es importante señalar que en la ejecución no se debe contraer voluntariamente el transverso del abdomen (meter barriga), ya que este gesto no facilitará la contracción refleja de la faja abdominal y el suelo pélvico que buscamos con los hipopresivos. Por ello, es necesario aprender a practicar con una persona especializada en este trabajo.
Hipopresivos y ciclismo
En la bici la columna va en flexión sobre la pelvis y hay cierta presión a nivel costal. A esto se añade el trabajo diafragmático en cada respiración, lo que aumenta la presión intraabdominal, afectando a los órganos que están contenidos en este espacio. Además, al reposar el suelo pélvico sobre el sillín, tras muchas horas de esfuerzo, se puede ejercer una compresión sobre la zona.
Las técnicas hipopresivas pueden, además de producir mejoras en el rendimiento respiratorio, ayudarnos a:
- Descongestionar la presión del abdomen.
- Tonificar la musculatura abdominal profunda.
- Revascularizar el suelo pélvico.
- Favorecer la correcta postura de la espalda.
Yoga
El Yoga va más allá de la práctica física, cuyos efectos son evidentes, y constituye un método de entrenamiento mental que facilita la concentración y la gestión de la atención, además de otras habilidades como la capacidad de reaccionar ante imprevistos y una comunicación efectiva con las necesidades de nuestro cuerpo. Por ello, lo ideal es trabajar en varios niveles:
Físico: realizando posiciones de equilibrio, fuerza y flexibilidad.
Respiratorio: utilizando técnicas concretas para sostenernos en cada posición.
Concentrativo: con ejercicios de anclaje y atención.
La disciplina del Yoga merece mención a parte y hablaremos de ella en profundidad en próximas publicaciones.
Carol Pérez
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