"Quién me iba a decir a mí", por Sofía González

Quién me iba a decir a mí que, un año después de comprar mi primera bici, me subiría a ese cajón de salida.

Bueno, vamos por partes: lo primero es que nunca se me habría ocurrido, pero mis compañeras de grupeta, compañeras de club, del CLUB (Bellastures), me animaron mucho. Me explicaron que saldríamos de una en una y eso me dio tranquilidad; y me pareció la mejor manera de iniciarme en la competición. Con su empujón me inscribí en la cronoescalada de La Rebollada que organiza Ciclismo Laviana.

Mis Bellas me animaron a participar y, como que me va la marcha, cuando me di cuenta ya estaba inscrita.  Peeeroo, luego vino la realidad: y la realidad es que, viendo la altimetría, yo no sabía si podría con ese desnivel. Pues para solucionar mis dudas, ¿qué mejor que ir a probar? Me acompañaron Aran y Lore, compis del club. Casi pido un pulmón prestado, pero subí. 

Bueno pues ya está, "para allá que voy", pensé. La semana previa estuve muy tranquila, porque más rápida o más lenta, yo ya sabía que podría con ese desnivel.

Y cuando llegó el día, fue todo disfrute: el abrazo de Belén antes de subirme a ese cajón de salida, las personas que me animaron durante todo el recorrido (sin conocerme de nada), mis Bellas repartidas por el trayecto motivándome, y las fotos, fotazas de un montón de fotógrafos que lograron que ese día quede para siempre en mi retina.

Lo peor fue ver la poca participación femenina. Master 30 y había ¡2 mujeres! En la carretera me cruzo a diario con más mujeres, cosa que me encanta. Pero, ¿por qué no van a las competiciones? Yo lo pasé genial, a pesar de mi corta experiencia con la bici.

Por eso animo a todas las mujeres a participar. Si yo pude, tú puedes.

Sofi, una Bellastur.